Museo Comunitario La Cristalina

Este proyecto hace parte del trabajo que viene desarrollando la Asociación Campesina Pro-constitución de la zona de reserva campesina del municipio de Corinto, en un trabajo constante desde hace 15 años en el reconocimiento del campesino como sujeto de derechos. Corinto es un municipio ubicado en el piedemonte de la vertiente occidental de la majestuosa cordillera central, que es muy rica en aguas dulces y que posee algunos yacimientos de agua salada, entre las cuencas de los  ríos  Güengue, el río La Paila y el río el Jagual, tributarios del río Palo en el norte del departamento del Cauca, zona sur occidental de Colombia. Actualmente este municipio está principalmente habitado por campesinos, negritudes e indígenas tanto en la zona rural como urbana, en estas comunidades se viene desarrollando un proceso de fortalecimiento de la identidad campesina, negra e indígena enmarcado dentro del respeto y reconocimiento por el otro, pertenecemos a territorios en los que la guerra son el pan de cada día. Pero que la esperanza de tener un mejor mañana hace que el trabajo con las comunidades sea primordial.

En la zona montañosa, existe una iniciativa de museo comunitario que surge como una posibilidad de contar con un espacio de conocimiento de culturas que poco han sido estudiadas o que poco cuentan en la historia prehispánica de Colombia, esta cultura a la que pertenecen la mayoría de las piezas se conoce como la Cultura Quebrada seca Corinto Cauca, que obedece al nombre geográfico o toponimia (nombres de lugares, fincas) donde se hallaron las piezas por los arqueólogos que han hecho hallazgos de este tipo (especialmente FORD y RODRÍGUEZ). 

Se dice que por estudios de algunas piezas con Carbono 14 habitaron entre los 1.300 y 1.500 años d. c.  Dentro de la colección que protege la comunidad se encuentran piezas cerámicas ornamentales, ceremoniales y de uso doméstico, y piedras labradas de uso doméstico, ceremonial y para el trabajo; de acuerdo a revisión bibliográfica de autores como Manuel Sendoya, Alvaro Felix Bolaños y Manuel Lucena Salmoral este territorio fue habitado por indígenas pertenecientes a los Pijaos y luego por indígenas Paeces, después de la diáspora que generaron los españoles con la invasión a América que para nuestro caso fue en sentido sur-norte, es decir provenían del dominio militar del pueblo Inca y avanzaron en el sometimiento de otros pueblos por las vertientes de los ríos.

 

Lo que la comunidad ha hecho con esta iniciativa es cuidar celosamente estas piezas que se vieron amenazadas cuando en los años 80´s y 90’s hubo un boom de hallazgos en la zona que personas ajenas al territorio pretendieron llevarse para comerciarlas, la comunidad organizada en torno a la asociación campesina, juntas de acción comunal impidieron este saqueo, con el apoyo de la insurgencia de las FARC-EP especialmente el comandante Seplin, que prohíbe el saqueo y orienta a la comunidad a crear un museo en la vereda;  otra parte  la colección con que cuenta el museo corresponde a hallazgos fortuitos en jornadas de trabajo y que las personas que las han encontrado las donaron con la idea de que se cree un Museo comunitario; en esa idea se logró por parte de la empresa privada y la junta de acción comunal, la donación del lote y la construcción de una casa para ubicar las piezas, aunque todos en la comunidad hablan del museo en el año 2006 un operativo militar en la zona en compañía de la fiscalía, usurpo el museo y se llevaron cerca de 60 piezas entre las que se encontraban las más elaboradas y sentenciaron que daban un periodo de 4 años para legalizar el museo de lo contrario volverían por el resto. 

Es ahí cuando asume el liderazgo la asociación campesina en la zona desarrollando trabajos de fortalecimiento de la soberanía alimentaria, conociendo el caso inicia acciones inmediatas para la legalización de la propuesta y de las piezas que existen y asume el compromiso de acompañar a la asociación en el proceso de reconocimiento y fortalecimiento del “museo comunitario la Cristalina”. 

Particularidades de la Colección

En las pequeñas instalaciones que se tienen, existe una colección de piezas arqueológicas, de fabricación lítica (Piedra), entre ellas tenemos hachas, mazas de mano, masas de moler, figuras antropomorfas que representan hombres y mujeres, igualmente gran cantidad de metates para diferentes labores.

En relación con la colección cerámica, se cuenta con figuras ceremoniales antropomorfas, pitos y ocarinas zoomorfas (forma de animales), ollas con figuras zoomorfas y antropomorfas, así como un gran número de ollas y copas para uso doméstico y ceremonial.

Las principales características de la cerámica donde predominan el color rojo, también sus rasgos antropomorfas en las vasijas, con una protuberante nariguera en torzal, que posiblemente asemeja la nariz de la danta, animal mitológico para estas comunidades, que igualmente se representa en la forma de sus piernas que asemejan hinchazón¸ la danta es de las pocas especies animales representadas por esta cultura.

Igualmente hay una colección de volantes de uso, de pitos en forma de animal, tubos en cerámica, y variedad de piezas ornamentales. A esta colección se suman objetos cotidianos que pretenden dar cuenta de la vida de las comunidades rurales, para no quedarse solo en lo arqueológico, sino que dé cuenta del fuerte componente comunitario que posee.

INFORMES: 

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